Un equipo internacional de científicos de China, Australia y Estados Unidos ha resuelto el misterio de la desaparición de los simios gigantes Gigantopithcus blacki. Así se recoge en un artículo publicado en la revista Nature.
Los investigadores demostraron que estos primates, parientes muy lejanos de los humanos y que vagaban por las llanuras kársticas del sur de China, se extinguieron hace entre 295 y 215 mil años, antes de que los humanos llegaran a la región. La causa de la extinción fue la incapacidad de adaptar sus hábitos alimentarios y su comportamiento a un clima cambiante.
Los científicos analizaron fósiles de 22 cuevas de la región de Guangxi, en el sur de China, y utilizaron varios métodos para datar los especímenes. La edad de los fósiles resultó coincidir con los resultados de la datación por luminiscencia de los sedimentos donde se hallaron, lo que proporcionó a los paleontólogos una cronología fiable de la desaparición de G. blacki.
Los datos sobre el polen, la reconstrucción de la fauna, la identificación de la composición isotópica de los dientes y el análisis de los sedimentos de las cuevas permitieron a los investigadores determinar las condiciones ambientales que condujeron a la extinción de Gigantopithecus. Esta especie prosperaba en bosques ricos y diversos, pero hace entre 700.000 y 600.000 años, el entorno se hizo más variable y el cambio de estaciones provocó una reorganización de la estructura de las comunidades forestales.