Científicos del Instituto Politécnico de Worcester (EE.UU.) han desarrollado un material que permite extraer la urea del agua y convertirla en hidrógeno gaseoso. Los resultados del estudio se publican en la revista Journal of Physical Chemistry Letters.
El nuevo trabajo resuelve el problema de la falta de electrocatalizadores baratos y muy eficaces que oxiden selectivamente la urea en lugar del agua. Los químicos descubrieron que unas estructuras electrónicas únicas formadas por átomos de níquel y cobalto son clave para mejorar la selectividad de la oxidación de la urea.
La modelización informática demostró que en una mezcla homogénea de óxidos e hidróxidos de níquel y cobalto se produce una redistribución de electrones de Ni 2+ a Co 3+ y un desplazamiento de los electrones de valencia hacia energías más altas. Esto explica por qué los catalizadores Ni/Co se unen mejor a las moléculas de urea.